Donde hay falta de fe en tí mismo,
te deseo una confianza renovada
en tu capacidad para superarla.
Donde haya temor, te deseo amor y valor.
Hagamos caso del consejo de nuestra hija, dijo el esposo a su mujer.
Ve afuera e invita a Amor a que sea nuestro huesped.
La esposa salió y les preguntó
¿Cuál de ustedes es Amor?
Por favor que venga y
que sea nuestro invitado.
La mujer entró a su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron.
El hombre se puso felíz: ¡Qué bueno! Y ya que así es el asunto
entonces invitemos a Riqueza, que entre y llene nuestra casa.
Su esposa no estuvo de acuerdo:
Querido, ¿porqué no invitamos a Exito?
La hija del matrimonio estaba escuchando
desde la otra esquina de la casa
y vino corriendo. ... (ver texto completo)
Hagamos caso del consejo de nuestra hija, dijo el esposo a su mujer.
Ve afuera e invita a Amor a que sea nuestro huesped.
La esposa salió y les preguntó
¿Cuál de ustedes es Amor?
Por favor que venga y
que sea nuestro invitado.
Ahora ve adentro y decide con tu marido
a cuál de nosotros 3 desean
invitar a vuestra casa.
La mujer entró a su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron.
El hombre se puso felíz: ¡Qué bueno! Y ya que así es el asunto
entonces invitemos a Riqueza, que entre y llene nuestra casa.
Su esposa no estuvo de acuerdo:
Querido, ¿porqué no invitamos a Exito?
-No podemos entrar a una casa los tres juntos, explicaron los viejitos.
- ¿Por qué?, quiso saber ella.
Uno de los hombres apuntó
hacia otro de sus amigos y explicó:
Su nombre es Riqueza.
Luego indicó hacia el otro. Su nombre es Éxito
y yo me llamo Amor.
Ahora ve adentro y decide con tu marido
a cuál de nosotros 3 desean
invitar a vuestra casa.
No, respondió ella, no está.
-Entonces no podemos entrar, dijeron ellos.
Al atardecer, cuando el marido llegó,
ella le contó lo sucedido.
- ¡Entonces diles que ya llegué invítalos a pasar!
La mujer salió a invitar a los
hombres a pasar a su casa.
-No podemos entrar a una casa los tres juntos, explicaron los viejitos.
- ¿Por qué?, quiso saber ella.
Uno de los hombres apuntó
hacia otro de sus amigos y explicó:
Su nombre es Riqueza.
ESTO NO ES CHISTE! ES MUY CIERTO!
Una mujer regaba el jardin de su casa
y vio a tres viejos con sus años de experiencia
frente a su jardín.
Ella no los conocía y les dijo:
No creo conocerlos, pero deben tener hambre.
Por favor entren a mi casa para que coman algo
Ellos preguntaron:
- ¿Está el hombre de la casa?
No, respondió ella, no está.
-Entonces no podemos entrar, dijeron ellos.
Al atardecer, cuando el marido llegó,
ella le contó lo sucedido.
- ¡Entonces diles que ya llegué invítalos a pasar!
La mujer salió a invitar a los
hombres a pasar a su casa.
ESTO NO ES CHISTE! ES MUY CIERTO!
Una mujer regaba el jardin de su casa
y vio a tres viejos con sus años de experiencia
frente a su jardín.
Ella no los conocía y les dijo:
No creo conocerlos, pero deben tener hambre.
Por favor entren a mi casa para que coman algo
Ellos preguntaron:
- ¿Está el hombre de la casa?
Me obligo a amarte, y siento que soy tuyo
cuando me tomas con tus manos y me abrazas.
Me obligo como se obliga al espacio,
a colocarse al final de una palabra.
La vida es un deber, cúmplelo
A mi mujer le gusta hablar durante el sexo,
es más, algunas veces me llamó desde un hotel.