Alude a charlatanes y voceros con los que resulta imposible dialogar.
La prudencia enseña al hombre a discernir lo que es bueno o malo, para seguirlo o rechazarlo. Así se define esta virtud, considerada por la historia y los pueblos como una de las virtudes cardinales de la vida.
El refranero muchas veces parecerá apocado o tímido, pero el saber colectivo no entiende de héroes ni extravagancias, no busca la gloria ni la exaltación, sino el vivir pacífico y sosegado, sometido a las normas.
La prudencia enseña al hombre a discernir lo que es bueno o malo, para seguirlo o rechazarlo. Así se define esta virtud, considerada por la historia y los pueblos como una de las virtudes cardinales de la vida.
Sólo sé que estoy en mí
y nunca sabré quién soy,
tampoco sé adónde voy
ni hasta cuándo estaré aquí.
Era mi dolor tan alto,
que miraba al otro mundo
por encima del ocaso.
Si derribaran mi frente
los toros bravos saldrían,
luto en desorden, dementes,
contra los cuerpos humanos.
¡Qué pequeños resultaban
los hombres que iban conmigo!
Crecí como una alta llama
de tela blanca y cabellos.
Era mi dolor tan alto,
que la puerta de la casa
de donde salí llorando
me llegaba a la cintura.
Ojos de puente los míos
por donde pasan las aguas
que van a dar al olvido.
Mi nuca negra es el mar,
donde se pierden los ríos,
y mis sueños son las nubes
por y para las que vivo.
Ciencia sin conciencia no es mas que ruina del alma (F. Rabelais).
La constancia firme vence todo desastre (Baçon)
Si la castidad no es una virtud, sin duda es una fuerza (V. Monti)
La constancia firme vence todo desastre (Baçon)
Nuestra conducta es la única prueba de la sinceridad de nuestro corazón (Cicerón)
La fé en si mismo constituye el primer secreto del éxito (T. Wilson)
Nuestra conducta es la única prueba de la sinceridad de nuestro corazón (Cicerón)