Me gustaría ser lágrima: para nacer en tus ojos, vivir en tu mejilla y morir en tus labios.
• Qué bonito fue aquel día que tú a mi puerta llamaste, justo cuando yo salía corriendo para buscarte.
• Una cosa haré contigo que tú conmigo no harás: quererte toda la vida y no olvidarte jamás.
• Qué bonito fue aquel día que tú a mi puerta llamaste, justo cuando yo salía corriendo para buscarte.
• Una cosa haré contigo que tú conmigo no harás: quererte toda la vida y no olvidarte jamás.