Aunque no entiendas de
música, tu vida puede ser una magnífica sinfonía que daría envidia a Beethoven.
Aunque no hayas estudiado en una
escuela de comunicaciones, tu vida puede transformarse en un reportaje modelo.
Aunque no tengas gran cultura, puedes cultivar la sabiduría de la caridad.
Aunque tu trabajo sea humilde, puedes convertir tu día en oración.