La vida en
colores
Esa mañana, Federico llega eufórico al
colegio, recorre con su mirada el
patio buscando a Valentina. Entre ellos había nacido una
amistad incondicional desde los primeros grados. Cuando sus ojos se encuentran, un mudo código los reúne al final del pasillo que da a las aulas.
Federico se apresura a sacar de su mochila, con sumo cuidado, un frasco de vidrio, dentro de él, se mueven lentamente dos hermosas
mariposas, las alas superiores son de un intenso
color azul con los bordes
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