Caballo que llene las piernas, gallo que llene las manos y mujer que llene los brazos.
Sólo hay dos clases de planes de campaña: los buenos y los malos. Los buenos fracasan casi siempre por circunstancias imprevistas, que hacen triunfar los malos.
Napoleón
Alianza: en política internacional, pacto entre dos ladrones, cada uno ha metido tanto la mano en el bolsillo del otro que deciden juntarse para robarle a un tercero.
Arpa: instrumento popular entre los Ángeles y San Francisco.
Alianza: en política internacional, pacto entre dos ladrones, cada uno ha metido tanto la mano en el bolsillo del otro que deciden juntarse para robarle a un tercero.
Con tu belleza llenas la vereda, dadme una sonrisa es todo lo que quiero en esta vida."
buenas tardes nueceros, que tal el dia
hasta luego
46. Corregir su antipatía. Solemos aborrecer de modo gratuito, incluso antes de conocer las supuestas cualidades. La cordura debe corregirlo, pues no hay peor descrédito que aborrecer a los mejores.
hasta luego
pues yo cuando llegue a 50 me voy
luego nos vemos
me voy un rato, tengo que hacer unas cosas
pues yo cuando llegue a 50 me voy
41. Nunca exagerar. Es importante para la prudencia no hablar con superlativos, para no faltar a la verdad y para no deslucir la propia cordura. Las exageraciones son despilfarros de estima y dan indicio de escasez de conocimiento y gusto. La alabanza despierta vivamente la curiosidad, excita el deseo. Después, si no se corresponde el valor con el precio, como sucede con frecuencia, la expectación se vuelve contra el engaño y se desquita con el desprecio de lo elogiado y del que elogio.
me voy un rato, tengo que hacer unas cosas
33. Saber apartarse. Es una gran lección de la vida el saber negar, jamás pero lo es mayor el negarse uno mismo, tanto en los negocios como en el trato personal. Peor es ocuparse de lo inútil que no hacer nada. Para ser prudente no basta no ser entrometido: hay que procurar que no te entrometan.
41. Nunca exagerar. Es importante para la prudencia no hablar con superlativos, para no faltar a la verdad y para no deslucir la propia cordura. Las exageraciones son despilfarros de estima y dan indicio de escasez de conocimiento y gusto. La alabanza despierta vivamente la curiosidad, excita el deseo. Después, si no se corresponde el valor con el precio, como sucede con frecuencia, la expectación se vuelve contra el engaño y se desquita con el desprecio de lo elogiado y del que elogio.
En un partido de la fase de ascenso de divisiones inferiores, el resultado fue 21-0. Los perdedores asistieron el día del partido a la boda de uno de los jugadores. La comida empezó dos horas antes de comenzar el partido y duró casi las dos horas.
33. Saber apartarse. Es una gran lección de la vida el saber negar, jamás pero lo es mayor el negarse uno mismo, tanto en los negocios como en el trato personal. Peor es ocuparse de lo inútil que no hacer nada. Para ser prudente no basta no ser entrometido: hay que procurar que no te entrometan.