Madreciña, yo vide una moza
en la
romería del
Santo Patrón,
más alegre que un ramo de
flores,
más bonita que un rayo de sol.
Desde entonces yo siento, mi madre,
como un mal de hechizos, como un resquemor,
como una abejica que me pica, pica,
que me pica, pica, sobre el corazón.......
¡Ay de mí, que de amores me muero ¡
¡Ay de mí, que me muero de amor ¡