Tú allí, pues tanta noticia
tienes de mi esfuerzo, advierte
que estimar al cauto y fuerte
no es piedad, sino justicia.
Verás cómo en tu milicia
las finezas que yo enseño
(que siendo de mejor dueño
no he de mostrar menos brío),
si cuando arde
el hierro frío,
arde más que el seco leño