Un capricho que pasó,
Matrona opulenta, fuiste;
Tu Príncipe te olvidó;
Hermosa, ya envejeciste
Y tu tez se marchitó:
¡No pienses, Venecia, no,
En lo que fuiste!
Matrona opulenta, fuiste;
Tu Príncipe te olvidó;
Hermosa, ya envejeciste
Y tu tez se marchitó:
¡No pienses, Venecia, no,
En lo que fuiste!