Luz ahora: 0,11579 €/kWh

LA NUEZ DE ARRIBA (Burgos)

flores (del cardo)
Foto enviada por Victoria Serna,

Si los versos no sirven para enamorar, no sirven para nada (Alí Chumacero)
El pobre carece de muchas cosas, pero el avaro, carece de todo
Escribir es como mostrar una huella digital del alma (Mario Bellatín)
Si los versos no sirven para enamorar, no sirven para nada (Alí Chumacero)
Pueden impedirte ser un autor publicado, pero nadie puede impedirte ser un escritor, o incluso ser mejor escritor cada día. Todo lo que tienes que hacer para ser un escritor es escribir (Khaterine Neville)
Escribir es como mostrar una huella digital del alma (Mario Bellatín)
No basta tener el ingenio bueno; lo principal es aplicarlo bien (Descartes)
Pueden impedirte ser un autor publicado, pero nadie puede impedirte ser un escritor, o incluso ser mejor escritor cada día. Todo lo que tienes que hacer para ser un escritor es escribir (Khaterine Neville)
No basta tener el ingenio bueno; lo principal es aplicarlo bien (Descartes)
La tarea de la literatura no es crear belleza, sino decir la verdad (Javier Cercas)
Es doctrina buena escarmentar en cabeza ajena
Quiéreme cuando menos lo merezco porque es cuando más lo necesito (Khalil Gibran)
El que nada duda, nada sabe
Primavera

La luna está muerta, muerta;
pero resucita en la primavera.

Cuando en la frente de los chopos
se rice el viento del Sur.

Cuando den nuestros corazones
su cosecha de suspiros. ... (ver texto completo)
La primavera

Qué aleluya volver de la ceniza,
reconstruirse y nacer de nueva cuenta,
volver los dos con unidad violenta
y retomar la vida con más prisa.

Ver nuestra primavera que improvisa
con flores y con tallos su herramienta
y sentir que la savia nos fermenta ... (ver texto completo)
Viles balas hendieron su cabeza,

sus ojitos se hundieron en la brisa,

y fue muerte en un cielo de tristeza;
en sus labios tembló turquí sonrisa

yerta por la ira cruel de la vileza

con que el hombre vertió sangre sumisa.
Sus pupilas sumidas en la ausencia

buscaron, por las rutas celestiales,

la voz de los gemidos abismales

que los astros lanzaban con vehemencia.
Viles balas hendieron su cabeza,

sus ojitos se hundieron en la brisa,

y fue muerte en un cielo de tristeza;
Las nubes, abrazando la inocencia

del niño con sus brazos siderales,

se unieron, en sus besos inmortales,

a la madre, con honda reverencia.
Sus pupilas sumidas en la ausencia

buscaron, por las rutas celestiales,

la voz de los gemidos abismales

que los astros lanzaban con vehemencia.
Una voz se oyó en Rama,

llanto y lamento grande.

Raquel lloraba a sus hijos

y no quería ser consolada,

porque no existían”
Las nubes, abrazando la inocencia

del niño con sus brazos siderales,

se unieron, en sus besos inmortales,

a la madre, con honda reverencia.