Fue tanta mi angustia, que para salir del paso le dije que me molestaba que a las mujeres solamente les importara que el hombre tuviese dinero y fuese atractivo. Seguido a estas palabras, ella me interrumpió intrigada y me pidió que le diera mi descripción, lo que su vez ocasionó que yo cometiera la peor estupidez de mi vida.
Comencé a relatarle lo siguiente: mido 1,80 metros, soy de contextura atlética, ojos azules, piel trigueña clara, cabello castaño, estudio medicina y vivo en el bario ciudad ... (ver texto completo)
Comencé a relatarle lo siguiente: mido 1,80 metros, soy de contextura atlética, ojos azules, piel trigueña clara, cabello castaño, estudio medicina y vivo en el bario ciudad ... (ver texto completo)
Al otro día, cuando llegó la hora acordada decidí ir a conocerla; al fin y al cabo ella no me conocía y yo le había descrito a alguien que solo existía en la ficción de las revistas de modas. Fue así como tomé una bicicleta vieja destartalada y vestido con las ropas habituales de trabajar lleno de manchas de pintura, salí al encuentro esperado. Faltaban cinco minutos para las doce de la mañana cuando efectivamente llegó en un carro blanco muy lujoso. Cuando se bajó del vehiculo quedé petrificado ... (ver texto completo)