Buenos dias Victoria, que pases un domingo divino, siempre dentro de las posibilidades de uno, no como mi marido, con cien kilos, quiso ir andando a la romeria de Cararsconte, y nos dio, ¡unsusto de muerte! mis hijos me regañaron, ¡pero fue el, que dijo que podia, ¡pobre! se axfisiaba, ¡con el saco de patatas, que llevaba! ahora el medico, lo va a mirar, el dia veinte, espero que a el, le haga caso. un besin reina