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LA NUEZ DE ARRIBA (Burgos)

Sopa Castellana
Foto enviada por Victoria Serna,

Jacqueline Goldberg

la familia resiste en la cuerda floja...

la familia resiste en la cuerda floja

no ya en la duda
ni en la variación del miedo

no en la lágrima ... (ver texto completo)
Jacobo Fijman

Roe mi frente dura... (Poema VII)

Roe mi frente dura
el lobo de la media noche.

Una escondida estrella arrima su sosiego.

Entre todos los soles ya se me canta aceite de júbilos. ... (ver texto completo)
No hay cosa más fuerte que el verdadero amor.
En un estado libre, lengua y mente deben ser libres (Cayo Suetonio)
La llaga de amor, quien la sana, la hace.
No hay cosa más fuerte que el verdadero amor.
La llaga de amor, quien la sana, la hace.
* * *

Ella no me responde.
Pensativa se aleja de la obscura ventana
? pensativa y risueña,
de la Bella-durmiente-del-bosque tierna hermana?,
y se adormece en donde
hace treinta años sueña.
Y en sueño dice: « ¡Oh dulces delicias de los cielos!
¡Oh tierra sonrosada que acarició mis ojos!
? ¡Princesas, envolvedme con vuestros blancos velos!
? ¡Príncipes, estrechadme con vuestros brazos rojos!»
Unos y otras se pierden por la vía de rosa,
y el alma mía queda pensativa a su paso.
? ¡Oh! ¿Qué hay en ti, alma mía?
¡Oh! ¿Qué hay en ti, mi pobre infanta misteriosa?
¿Acaso piensas en la blanca teoría?
¿Acaso
los brillantes mancebos te atraen, mariposa
* * *

Ella no me responde.
Pensativa se aleja de la obscura ventana
? pensativa y risueña,
de la Bella-durmiente-del-bosque tierna hermana?,
y se adormece en donde
hace treinta años sueña.
Y los siete mancebos a las siete doncellas
lanzan vivas miradas de amor. Las Tentaciones.
De sus liras melifluas arrancan vagos sones.
Las princesas prosiguen, adorables visiones
en su blancura de palomas y de estrellas.
Unos y otras se pierden por la vía de rosa,
y el alma mía queda pensativa a su paso.
? ¡Oh! ¿Qué hay en ti, alma mía?
¡Oh! ¿Qué hay en ti, mi pobre infanta misteriosa?
¿Acaso piensas en la blanca teoría?
¿Acaso
los brillantes mancebos te atraen, mariposa
Al lado izquierdo del camino y paralela-
mente, siete mancebos? oro, seda, escarlata,
armas ricas de Oriente? hermosos, parecidos
a los satanes verlenianos de Ecbatana,
vienen también. Sus labios sensuales y encendidos,
de efebos criminales, son cual rosas sangrientas;
sus puñales, de piedras preciosas revestidos
? ojos de víboras de luces fascinantes?,
al cinto penden; arden las púrpuras violentas
en los jubones; ciñen las cabezas triunfantes ... (ver texto completo)
Y los siete mancebos a las siete doncellas
lanzan vivas miradas de amor. Las Tentaciones.
De sus liras melifluas arrancan vagos sones.
Las princesas prosiguen, adorables visiones
en su blancura de palomas y de estrellas.
¿Qué són se escucha, són lejano, vago y tierno?
Por el lado derecho del camino adelanta
el paso leve una adorable teoría
virginal. Siete blancas doncellas, semejantes
a siete blancas rosas de gracia y de harmonía
que el alba constelara de perlas y diamantes.
¡Alabastros celestes habitados por astros:
Dios se refleja en esos dulces alabastros!
Sus vestes son tejidos del lino de la luna.
Van descalzas. Se mira que posan el pie breve ... (ver texto completo)
Al lado izquierdo del camino y paralela-
mente, siete mancebos? oro, seda, escarlata,
armas ricas de Oriente? hermosos, parecidos
a los satanes verlenianos de Ecbatana,
vienen también. Sus labios sensuales y encendidos,
de efebos criminales, son cual rosas sangrientas;
sus puñales, de piedras preciosas revestidos
? ojos de víboras de luces fascinantes?,
al cinto penden; arden las púrpuras violentas
en los jubones; ciñen las cabezas triunfantes ... (ver texto completo)
Mi alma frágil se asoma a la ventana obscura
de la torre terrible en que ha treinta años sueña.
La gentil Primavera primavera le augura.
La vida le sonríe rosada y halagüeña.
Y ella exclama: « ¡Oh fragante día! ¡Oh sublime día!
Se diría que el mundo está en flor; se diría
que el corazón sagrado de la tierra se mueve
con un ritmo de dicha; luz brota, gracia llueve.
¡Yo soy la prisionera que sonríe y que canta!»
Y las manos liliales agita, como infanta ... (ver texto completo)
¿Qué són se escucha, són lejano, vago y tierno?
Por el lado derecho del camino adelanta
el paso leve una adorable teoría
virginal. Siete blancas doncellas, semejantes
a siete blancas rosas de gracia y de harmonía
que el alba constelara de perlas y diamantes.
¡Alabastros celestes habitados por astros:
Dios se refleja en esos dulces alabastros!
Sus vestes son tejidos del lino de la luna.
Van descalzas. Se mira que posan el pie breve ... (ver texto completo)
Rubén Darío

El reino interior

Una selva suntuosa
en el azul celeste su rudo perfil calca.
Un camino. La tierra es de color de rosa,
cual la que pinta fra Doménico Cavalca
en sus Vidas de santos. Se ven extrañas flores
de la flora gloriosa de los cuentos azules, ... (ver texto completo)
Mi alma frágil se asoma a la ventana obscura
de la torre terrible en que ha treinta años sueña.
La gentil Primavera primavera le augura.
La vida le sonríe rosada y halagüeña.
Y ella exclama: « ¡Oh fragante día! ¡Oh sublime día!
Se diría que el mundo está en flor; se diría
que el corazón sagrado de la tierra se mueve
con un ritmo de dicha; luz brota, gracia llueve.
¡Yo soy la prisionera que sonríe y que canta!»
Y las manos liliales agita, como infanta ... (ver texto completo)
Rubén Darío

El reino interior

Una selva suntuosa
en el azul celeste su rudo perfil calca.
Un camino. La tierra es de color de rosa,
cual la que pinta fra Doménico Cavalca
en sus Vidas de santos. Se ven extrañas flores
de la flora gloriosa de los cuentos azules, ... (ver texto completo)
José Martí

El rayo surca, sangriento

El rayo surca, sangriento,
El lóbrego nubarrón:
Echa el barco, ciento a ciento,
Los negros por el portón.

El viento, fiero, quebraba ... (ver texto completo)
Antonio Machado

El poeta

Maldiciendo su destino
como Glauco, el dios marino,
mira, turbia la pupila
de llanto, el mar, que le debe su blanca virgen Scyla.

Él sabe que un Dios más fuerte ... (ver texto completo)