Mucho les agradezco agregar mi nombre al final de este poema, como quiera que soy su autor.
Muchas gracias,
Mauricio Bernal Restrepo.
Bogotá, Colombia. Canciones tan hermosas como la del "Cartero", "En la calle del Turco le mataron a Prim", "Quisiera ser tan alta como la luna", "Una, dos y tres, pluma, tintero y papel", "Allá en la Habana".., se bailaban a la comba en nuestros pueblos por las voces infantiles de las niñas burgalesas. La comba era uno de sus juegos favoritos. Al pasar la barca
me dijo el barquero:
Las niñas bonitas
no pagan dinero.
Yo no soy bonita
ni lo quiero ser.
¡Arriba la barca,
una, dos y tres!...
"Margarita tiene un gato,
una, dos, tres y cuatro, ... Con ser esto tan interesante, no lo eran menos las canciones, en su letra y música, con que acompañaban el juego. Se han publicado auténticas antologías, en las que se incluyen también las de las niñas de Burgos. Ofreceré una brevísima muestra de las letrillas que aprendí de tanto oírselas cantar y saltar a las chicas del pueblo, letrillas que, quizá, no eran privativas de Burgos: COMBA, SOGA O CUERDA: Es uno de los juegos más simples, más bonitos y más practicados, en las tierras de Burgos. De muy niñas, las muchachitas aprendían a saltar a la comba. Bastaba una cuerda de pocos metros y de cierto grosor que había en todas las casas labradoras. Y qué bien lo hacían individualmente, de dos en dos o en grupo. Una sola niña volteaba la cuerda y saltaba con rapidez cuando la cuerda batía el suelo; el ritmo era endiablado cuando hacía lo que llamaban el "chorizón". Dos niñas o...