Cuando una persona ya no tiene fe en que puede crear Buena Suerte, lo que hace es comprársela al primero que se la ofrece. El que espera encontrar suerte cree que es algo fácil y que no requiere trabajo. Bebe el agua a chorro y el vino a sorbos. Contenta con tus redes,
a la playa arenosa
mojado me sacabas;
pero vivo, ¿qué importa El canto vuela, con sus alas: armonía y eternidad. Nuestras buenas y nuestras malas acciones nos siguen casi como una sombra.