¡Ah! Sí, señor, los pobres son muy ingratos; se les socorre por amor de Dios, porque ellos, con raras excepciones, no lo merecen. Jacinto Benavente. Escritor español. Dame las poesías que creas,
riqueza que no tiene precio...
canta la luna, el sol, alegrías,
tesoros, son los que conozco!