¡qué mulliditas, suaves, bonitas y calentitas que estan! Siempre ocupando un pequeño espacio de nuestra
casa en el
salón, o al pie de la cama. También son muy utilizadas en los Templos del Islam, en cuyas Mezquitas, estan en el suelo recubriéndolo; donde los fieles deben permanecer descalzos para la oración.