Emiliano Serna, con sus hijos en plena faena.
Se ve al padre, con esfuerzo marcado en su cara, como entre todos se iba haciendo el trabajo. Un trabajo que se realizaba a favor del viento, para que con la fuerza de este, la paja se iba amontonado en otro montón. Si el viento cambiaba de sentido, habia que cambiar a la máquina, (veldadora) para asi de esta forma no molestar.
La siesta es una costumbre presente en nuestro pueblo, pero también en otras partes.
Después de haber comido, podíamos descansar media hora entablando un corto sueño con el propósito de reunir energías para el resto de la jornada. Dormir la siesta ayudaba y ayuda en los tiempos actuales a aumentar la productividad en el trabajo. Se ha entendido desde los siglos más remotos que la siesta además de una costumbre, ha sido una necesidad fisiológica.
Muchos disfrutaban de la... ¡Precioso! Silencio
Ya no maduran los campos
no hay brazos que los labren,
ni ovejas en los barbechos
ni perro, ni pastor que las guarden.
Ya no hay parvas en las eras
ni yuntas que las machaquen,
ni viejos dando consejo, ... ENTREGA