Una buena conciencia vale mil espadas. (William Shakespeare) Muy frecuentemente las lágrimas son la última sonrisa del amor. (Stendhal) Un hombre con pereza es un reloj sin cuerda. Desconsuelo: Angustia y aflicción profunda por falta de consuelo. Quisiera que mis ojos fueran el cielo para verte, mis manos el viento para tocarte y mis labios la lluvia para besarte. (Mtron)