No se sabe la fuerza moral que pierde la exhortación a un desdichado cuando se la dirige el que es dichoso. (Concepción Arenal) Ya te pasaste a felicitar a Teo? Una flor sobre su tumba se marchita, una lágrima sobre su recuerdo se evapora. Una oración por su alma, la recibe Dios. San Agustín de Hipona Tú eres el arquitecto de tu propio destino. Trabaja, espera y atrévete. Wilcox Ten por cierto que si a Dios un alma le es grata, más la pondrá a prueba. Por tanto, ¡Coraje! y adelante siempre. San Pío de Pieltrecina