•Derrota, mi derrota, mi conciencia y mi desafío, a través tuyo, se que soy aún joven y de paso ligero, y que no seré atrapado por laureles marchitables, y en ti yo encontraré la soledad y la alegría de ser evitado y despreciado. K. Gibran (1883-1931) escritor y poeta libanés. •Demos gracias al cielo de que valemos infinitamente más que nuestros antepasados. Homero (s. VIII a C.) poeta griego. En derredor la gente nada sabía de la casa en vuelo;
sus alas libres, su estructura ardiente
eran el palpitar de nuestro cielo;
espacio trascendido,
mínimo ardor en suelta llamarada:
el vuelo de la casa sostenido
por el labio feliz o la mirada Otras veces la casa levantada
hasta el cielo absoluto:
muros de luna y sol, alta posada
de un siglo en un minuto;
país del soplo errante, voladora
heredad del halcón y de la flecha...
Iba la casa a repetida aurora,
sin ser jamás para la aurora estrecha. Adentro de la casa
un quiero estar allí... porque así quiero;
pájaro-corazón que el pecho abrasa,
¡pájaro eternamente aventurero!
De noche -la guardiana-
congregaba abandonos y fatigas,
y luego, en la mañana,
abría en cada voz luces amigas.