El viento mueve la mar
y la mar mueve los barcos
y tú me manejas a mí,
flamenca, con tus encantos. •Bienaventurados los sencillos, porque tendrán mucha paz. La Biblia •Bienaventurados los que saben dar sin recordarlo, y recibir sin olvidarlo. Anónimo Acompañame
Acompáñame en esta soledad
Regálame unos minutos de tu tiempo
Dime si algo en mi te parece mal
Pero no me reproches nada
Sobre la vida que llevo.
Acompáñame en esta soledad
Regáleme una sonrisa
Dime lo que quieras... * Escucha el consejo del que mucho sabe; pero, sobre todo, escucha el consejo de quien mucho te ama. (Arturo Graf)