Así era aquella
noche
En que el viento
barrió hasta las estrellas
Y el dolor de las inmóviles carnes
Eran fantasmas de luces encendiendo
Y apagando estrellas callejeras.
Así la recuerdo.
Con los pies desnudos sobre la fría
nieve
Y con esa llamarada de fuego curiosa
Que nacía desde sus ojos mansos.