Siguen sus ojos mirando
que habla un hombre a una mujer,
y van su cuerpo inundando
oleadas de placer.
Su amiga, de gracia llena,
¿no es muy buena? ¡Ah!, ¡sí, muy buena!...
Pero ¿hay alguien cuyo arrojo
de ser mirado se alabe
por el ojo,
por el ojo de la llave?
que habla un hombre a una mujer,
y van su cuerpo inundando
oleadas de placer.
Su amiga, de gracia llena,
¿no es muy buena? ¡Ah!, ¡sí, muy buena!...
Pero ¿hay alguien cuyo arrojo
de ser mirado se alabe
por el ojo,
por el ojo de la llave?