Fuente esperanza-
Son remiradas las fuentes eternas,
castigan con su cántico mi alma.
Jamás podrán velar mi perdón
ni mirar podrán jamás mis furtivos ojos.
Son malvadas y anidan en mis esperanzas
cual espinas que en el alma se clavan.
Son malvadas, mas no les puedo reprochar
que nunca acudieran a mis llamadas.
De sus tiranos senos me amamanto
cuando la saciedad me quema la boca.
Provocan mi rechazo, mi dolor...
y no albergan ilusiones de cesar sus cantos.
Son oscuras, granates las aguas son.
Son reproches y utopías, y no son.
Son preocupantes poesías de escarnio e maldecir.
Son malvadas y remiradas.
Las fuentes, enfermas son.
Son remiradas las fuentes eternas,
castigan con su cántico mi alma.
Jamás podrán velar mi perdón
ni mirar podrán jamás mis furtivos ojos.
Son malvadas y anidan en mis esperanzas
cual espinas que en el alma se clavan.
Son malvadas, mas no les puedo reprochar
que nunca acudieran a mis llamadas.
De sus tiranos senos me amamanto
cuando la saciedad me quema la boca.
Provocan mi rechazo, mi dolor...
y no albergan ilusiones de cesar sus cantos.
Son oscuras, granates las aguas son.
Son reproches y utopías, y no son.
Son preocupantes poesías de escarnio e maldecir.
Son malvadas y remiradas.
Las fuentes, enfermas son.