Luz ahora 0,15915 €/kWh
La otra palabra que no viene en el diccionario es ijada. Entendiendo por tal la vara de arrear el ganado. Se trataba de una vara larga y fina para poder manejarla con la que se arreaba el ganado.
Cuando los labradores uncían los bueyes, les enganchaban el braván y se iban al campo a arar o barbechar entonces en lugar de llevar la ijada llevaban el gavilán. Se trataba de un palo más grueso y corto que en el extremo por donde se agarraba tenía clavado un yerro en forma de cuña del que se ayudaban para partir raices o malezas que embozaban las rejas.
Tanto la ijada como el gavilán solían llevar clavado en el otro extremo una punta a la cual con una lima se le quitaba la cabeza.
Cuando los labradores uncían los bueyes, les enganchaban el braván y se iban al campo a arar o barbechar entonces en lugar de llevar la ijada llevaban el gavilán. Se trataba de un palo más grueso y corto que en el extremo por donde se agarraba tenía clavado un yerro en forma de cuña del que se ayudaban para partir raices o malezas que embozaban las rejas.
Tanto la ijada como el gavilán solían llevar clavado en el otro extremo una punta a la cual con una lima se le quitaba la cabeza.