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El sol esconde sus rayos
enciende sus luces...
el viejo café.
Al fondo una mesa
con una taza de té
papel y un lápiz
y una mano temblorosa
que escribe sin cesar.
Cabellos largos y blancos
del viejo poeta
le miras y te sonríe.
Pero sus ojos
no reflejan la paz,
sino el triste llanto
que nunca parece acabar
Escribe un poema,
después otro y otro,
y todos hablan de amor
De su sueño deseado.
jamas alcanzado.
Tardes enteras escribe
al ambiente le da paz.
Pero hay gente que dice
que siempre lo vieron llorar
Viejo amigo... poeta
tuviste un sueño
que no pudiste alcanzar.
Y llenas impresos de texto
para el corazón calmar.
Que el dolor de tu alma
se cambie por la paz
y tus letras...
Que a mi alma calma dan
sean el postrer lamento
que te dé tranquilidad
Viejo amigo... poeta
ama tus poemas igual
que tu ilusión amó un sueño
Quiere a tus letras, amigo,
que yo las adoro ya.
enciende sus luces...
el viejo café.
Al fondo una mesa
con una taza de té
papel y un lápiz
y una mano temblorosa
que escribe sin cesar.
Cabellos largos y blancos
del viejo poeta
le miras y te sonríe.
Pero sus ojos
no reflejan la paz,
sino el triste llanto
que nunca parece acabar
Escribe un poema,
después otro y otro,
y todos hablan de amor
De su sueño deseado.
jamas alcanzado.
Tardes enteras escribe
al ambiente le da paz.
Pero hay gente que dice
que siempre lo vieron llorar
Viejo amigo... poeta
tuviste un sueño
que no pudiste alcanzar.
Y llenas impresos de texto
para el corazón calmar.
Que el dolor de tu alma
se cambie por la paz
y tus letras...
Que a mi alma calma dan
sean el postrer lamento
que te dé tranquilidad
Viejo amigo... poeta
ama tus poemas igual
que tu ilusión amó un sueño
Quiere a tus letras, amigo,
que yo las adoro ya.