Y las estrellas pobres
las que no tienen luz,
¡qué dolor,
que dolor,
que pena!,
están abandonadas
sobre un azul borroso.
¡Que dolor,
qué dolor,
qué pena!
las que no tienen luz,
¡qué dolor,
que dolor,
que pena!,
están abandonadas
sobre un azul borroso.
¡Que dolor,
qué dolor,
qué pena!