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LA NUEZ DE ARRIBA: ¿Cómo es posible que una zona sin experiencia almadreñera,...

Autor: GONZALEZ MARRON, José María

Tema: Indumentaria / Artesanía

Título del artículo: LAS ALMADREÑAS DE BURGOS
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Voy facerte unes madreñes
de tacón y que levanten
porque eres baja y alcances
a los brazos de tu amante.

Así le cantaba a su esposa doña Evarista Santos, Rodolfo Vela en la localidad de Basconcillos del Tozo allá por los años 40 cuando de forma inesperada esta provincia de Burgos se encontro "infestada", como me decía su hija Alicia, de almadreñas hechas aquí con la madera de la Lora y vendidas profusamente en los mercados del Tozo, de Valdelucio, de Villadiego, de Zamanzas y en Burgos capital, en las tiendas de la Viuda de Pérez Antón y en la de José Jiménez.

Estas almadreñas, inesperadas, fueron confeccionadas con las hayas de los montes de Sedano y Villadiego y no pudieron jamás ser igualadas por otros almadreñeros, ya que no había nadie que las hiciera tan livianas, como las burgalesas.

¿Cómo es posible que una zona sin experiencia almadreñera, de la noche a la mañana se convirtiera en uno de los focos de fabricación más envidiado? La explicación está en una serie de circunstancias que forzaron a que ello se produjera.

Por el año 1904 y en Vibaño de Llanes (Asturias), nacía, Rodolfo Vela Santovenia, el cual por azares del destino se dedicó a hornero en las tejeras. Casó con doña Evarista Santos Pérez, también de Vibaño de Llanes y es entonces cuando entra en contacto con su suegro Fernando Santos, que era pionero almadreñero en Taberga. Vela ya había empezado a trabajar la madera haciendo cucharas y cucharones utilizando la madera de haya, alisa, o abedul y para las Semanas Santas hacía a sus hijos carracas con madera y cañas de escoba.

Con su suegro aprende a confeccionar almadreñas y enseguida empieza a suplementar sus horas de hornero con el oficio de artesano almadreñero que pronto lo realizaría con gran superación.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
En el año 1936 se encontraba en el Condado de Valdivielso de la provincia de Burgos ejerciendo su profesión de hornero y ya se dio a conocer de forma incipiente como almadreñero. Estalla la guerra civil y pierde el contacto con su familia.

La gente de Burgos le acoge muy bien y pasa a San Mamés de Abar, a tres kilómetros de Basconcillos del Tozo a una tejera cuyo dueño era asturiano como él y es en esta localidad donde ya puede traer a su familia, exhausta por haber pasado en Vibaño 18 días en ... (ver texto completo)