Y sin embargo,
sé que te quejas
porque tus ojos
crees que la afean,
pues no lo creas.
sé que te quejas
porque tus ojos
crees que la afean,
pues no lo creas.
Que parecen, si enojada
tus pupilas centellean,
las olas del mar que rompen
en las cantábricas peñas.
tus pupilas centellean,
las olas del mar que rompen
en las cantábricas peñas.