Llora el aire. Chorrea, agua sobre agua.
el cántaro, a tu cadera,
y yo que a hurtadillas te observaba.
Viento, acariciando tus cabellos:
suspiros en el aire, hebras
brillantes en tu espalda...
! Y como se movían tus caderas!
Y yo estaba aturdido entra las zarzas.
Y yo que quise, ser de nuevo aquel niño
que un día tu pelo acariciara.
J. M. (LIBERTAD)
! Buenos días! No muy malos por cierto.
el cántaro, a tu cadera,
y yo que a hurtadillas te observaba.
Viento, acariciando tus cabellos:
suspiros en el aire, hebras
brillantes en tu espalda...
! Y como se movían tus caderas!
Y yo estaba aturdido entra las zarzas.
Y yo que quise, ser de nuevo aquel niño
que un día tu pelo acariciara.
J. M. (LIBERTAD)
! Buenos días! No muy malos por cierto.