Para Que Pedir Felicidad?
Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla
Libro: Ramillete de Estrellas
Si todo quieres cómpralo... si no estás en
busca... receptivo... despierto... ¡vivo!
Si no cultivas rosas, ni esperas milagros... ni
suenas con ideales.
Si no tienes una copa para saciar la sed... ni
una pincelada para mirar los acontecimientos...
ni una mano para ayudarte a caminar.
Para que pides felicidad, si no conoces sus
grados, su inspiración, su movimiento... Si no
atinas a llevarla como estrellas en tu ojos...
como convicción en tu mente... ¡como cuerda en
tu corazón!
Para que pides felicidad, si no sabes mane-
jarla, ni sacarla de ti mismo, ni oírla en el silen-
cio, ni apretarla en la oración... Si no te detienes
a percibirla en el detalle, en la belleza, en el es-
píritu, en la ternura... ¡en la obra de Dios!
¡Para que pides!...
Si no tienes fe en ti mismo... en la vida... ¡ni en
Dios!
¿Para qué felicidad y maravillas?
Si tienes el mundo, que es un libro de sabiduría...
¡Y no sabes leerlo!
¿Para qué quieres estrellas...
Si te falta la luz?
¿Para que pides felicidad...
Si no te conviertes a ellas, si se te regateas la fe, si
te achicas el espacio... si le temes a todo?
¿Si andas el camino y los acontecimientos,
con las antenas cerradas?
Para que decir:
Señor... dame la felicidad...
¿si no estas dispuesto a ser feliz...?
Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla
Libro: Ramillete de Estrellas
Si todo quieres cómpralo... si no estás en
busca... receptivo... despierto... ¡vivo!
Si no cultivas rosas, ni esperas milagros... ni
suenas con ideales.
Si no tienes una copa para saciar la sed... ni
una pincelada para mirar los acontecimientos...
ni una mano para ayudarte a caminar.
Para que pides felicidad, si no conoces sus
grados, su inspiración, su movimiento... Si no
atinas a llevarla como estrellas en tu ojos...
como convicción en tu mente... ¡como cuerda en
tu corazón!
Para que pides felicidad, si no sabes mane-
jarla, ni sacarla de ti mismo, ni oírla en el silen-
cio, ni apretarla en la oración... Si no te detienes
a percibirla en el detalle, en la belleza, en el es-
píritu, en la ternura... ¡en la obra de Dios!
¡Para que pides!...
Si no tienes fe en ti mismo... en la vida... ¡ni en
Dios!
¿Para qué felicidad y maravillas?
Si tienes el mundo, que es un libro de sabiduría...
¡Y no sabes leerlo!
¿Para qué quieres estrellas...
Si te falta la luz?
¿Para que pides felicidad...
Si no te conviertes a ellas, si se te regateas la fe, si
te achicas el espacio... si le temes a todo?
¿Si andas el camino y los acontecimientos,
con las antenas cerradas?
Para que decir:
Señor... dame la felicidad...
¿si no estas dispuesto a ser feliz...?