Condenar al ostracismo
Dícese del que, por razones distintas, margina a alguien y le aparta de una responsabilidad o función.
El término ostracismo se encuentra en el Diccionario de la Real Academia Española desde la primera edición, de 1737, como: «Destierro político por espacio de diez años, que usaban los Griegos con aquellas persónas que tenian gran poder y crédito, à fin de que no aspirasen à quitar la libertad al Gobierno, y à veces para quitar los zelos y envidias de los inferiores. Themistocles fué uno de los que le padecieron. Llamóse Ostracismo, porque el Pueblo daba su voto escribiendo sus nombres sobre unas conchas». A partir de la edición de 1869 se amplía el significado, en el que se alude a la situación de exclusión derivada de acontecimientos políticos y es esta acepción, la de exclusión, la que se mantiene en el lenguaje actual.
Como explica el Diccionario, el origen del término se debe a los tejuelos o trozos de cerámica (ostracones) de forma parecida a las conchas de las ostras en los que los atenienses reunidos a tal fin escribían el nombre del personaje candidato al destierro por supuesta acumulación excesiva de poder.
Dícese del que, por razones distintas, margina a alguien y le aparta de una responsabilidad o función.
El término ostracismo se encuentra en el Diccionario de la Real Academia Española desde la primera edición, de 1737, como: «Destierro político por espacio de diez años, que usaban los Griegos con aquellas persónas que tenian gran poder y crédito, à fin de que no aspirasen à quitar la libertad al Gobierno, y à veces para quitar los zelos y envidias de los inferiores. Themistocles fué uno de los que le padecieron. Llamóse Ostracismo, porque el Pueblo daba su voto escribiendo sus nombres sobre unas conchas». A partir de la edición de 1869 se amplía el significado, en el que se alude a la situación de exclusión derivada de acontecimientos políticos y es esta acepción, la de exclusión, la que se mantiene en el lenguaje actual.
Como explica el Diccionario, el origen del término se debe a los tejuelos o trozos de cerámica (ostracones) de forma parecida a las conchas de las ostras en los que los atenienses reunidos a tal fin escribían el nombre del personaje candidato al destierro por supuesta acumulación excesiva de poder.