Buena tardes Cardo: Desgraciadamente la pinza es un monte muy pequeño y la mitad de él es pura roca. Tradicionalmente se marcaban las suertes de leña que se sorteaban y cada vecino cortaba la que le correspondía. Se cortaba con el hacha a cuatro dedos del suelo, donde había un poco de tierra y a pico los carrascos que salían entre las grietas de las rocas. Nadie sabe cuando se empezó a arrancar los carrascos con los bueyes tirando de una cadena que se ataba al tronco en cuyo caso se arrancaba el tronco por completo.
A primera vista este segundo métido parece más violento y exterminador pero hay quien dice que de esta forma de cada árbol arrancado quedan al descubierto un montón de raices secundarias que de las que brotan nuevos carrascos independientes con más fuerza y en menos tiempo que en el caso del corte por hacha donde los hijos salen del propio tronco y chupando todos de la única raiz.
La razón de no arrasar las suertes por completo y dejar árboles no es por los carrascos sino por los animales que viven en el lugar.
Tradicionalmente se cortaba y se bajaba TODO. El lugar quedaba limpio. E
A primera vista este segundo métido parece más violento y exterminador pero hay quien dice que de esta forma de cada árbol arrancado quedan al descubierto un montón de raices secundarias que de las que brotan nuevos carrascos independientes con más fuerza y en menos tiempo que en el caso del corte por hacha donde los hijos salen del propio tronco y chupando todos de la única raiz.
La razón de no arrasar las suertes por completo y dejar árboles no es por los carrascos sino por los animales que viven en el lugar.
Tradicionalmente se cortaba y se bajaba TODO. El lugar quedaba limpio. E