ACTITUD DE AMOR
Todos en mayor o menor grado, creemos
que el éxito de una persona, que el reconoci-
miento humano por todo lo que ha realizado, es
lo que la hará pasar a la eternidad rodeada de
un halo de grandeza que perdurará por largo
tiempo. Y así, cuánto afán, cuánta lucha por
lograr los primeros puestos, por hacer obras
materiales perdurables, por llegar a la conquis-
ta del poder a costa de cualquier sacrificio, ol-
vidándose -la mayoría de las veces- de que la
grandeza de una persona se mide por su actitud
de amor, de entrega, y de servicio al prójimo,
que es donde reside Dios.
Se puede ser pobre, ser desconocido para
la mayoría, tener una vida sin destellos y, sin
embargo, poseer un ascendiente inigualado so-
bre millones de personas.
Así lo prueba esta biografía, de autor des-
conocido, que relata una de esas vidas:
Todos en mayor o menor grado, creemos
que el éxito de una persona, que el reconoci-
miento humano por todo lo que ha realizado, es
lo que la hará pasar a la eternidad rodeada de
un halo de grandeza que perdurará por largo
tiempo. Y así, cuánto afán, cuánta lucha por
lograr los primeros puestos, por hacer obras
materiales perdurables, por llegar a la conquis-
ta del poder a costa de cualquier sacrificio, ol-
vidándose -la mayoría de las veces- de que la
grandeza de una persona se mide por su actitud
de amor, de entrega, y de servicio al prójimo,
que es donde reside Dios.
Se puede ser pobre, ser desconocido para
la mayoría, tener una vida sin destellos y, sin
embargo, poseer un ascendiente inigualado so-
bre millones de personas.
Así lo prueba esta biografía, de autor des-
conocido, que relata una de esas vidas: