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LA NUEZ DE ARRIBA: Saludos Cardo y compañía: Todos sabemos la realidad...

Saludos Cardo y compañía: Todos sabemos la realidad de esos tilos, fresnos y algún chopo que aún queda. No quedarán ni la mitad de los que había. Los de la parte de abajo de la carretera tienen muy dficil recoger agua para sobrevivir. Son muy viejos y están enfermos. Llevarán, al igual que los árboles del río 50 años sin recibir el más mínimo cuidado. Como dice el refrán ni dueño que te cuide ni perro que te ladre.
Su función promitiva debió ser el marcar el trazo de la carretera durante las copiosas nevadas del invierno. En la actuallidad dan sensación de abandono a la vez que suponen un peligro de muerte si te empotras contra uno con el coche por lo que no está de más se sustituyan por barreras de protección para que los coches no caigan al precipicio en caso de salirse de la calzada.
La pregunta del millón. ¿Quíen planta otros queridos tilos, fresnos, alamo negro o nogales a la vera de algún camino? Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible ¿O sí?
La respuesta se la llevó el cierzo.