La felicidad humana no se logra con grandes golpes de suerte, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días (Benjamín Franklin, 1.706-1.790. Político, científico e inventor estadounidense).
Reflexión:
Contrariamente a lo que mucha gente piensa, la felicidad no depende de la suerte, ni de los bienes materiales, ni esta supeditada a nuestro poder adquisitivo. Depende únicamente de nuestro interior, que es en definitiva el que determina el significado que damos a cada acto o situación. Según nuestra manera de ser y del grado de conocimiento que tengamos sobre la realidad y trascendencia de nuestro ser, daremos un determinado sentido a las cosas y en vez de hacer de la vida un valle de lagrimas, podemos hacer que sea un lugar maravilloso donde vivir todo tipo de experiencias, necesarias para nuestro crecimiento personal y espiritual.
Reflexión:
Contrariamente a lo que mucha gente piensa, la felicidad no depende de la suerte, ni de los bienes materiales, ni esta supeditada a nuestro poder adquisitivo. Depende únicamente de nuestro interior, que es en definitiva el que determina el significado que damos a cada acto o situación. Según nuestra manera de ser y del grado de conocimiento que tengamos sobre la realidad y trascendencia de nuestro ser, daremos un determinado sentido a las cosas y en vez de hacer de la vida un valle de lagrimas, podemos hacer que sea un lugar maravilloso donde vivir todo tipo de experiencias, necesarias para nuestro crecimiento personal y espiritual.