De tu pueblo a tu hacienda te llevabas
la cabellera en libertad y el pecho
guardado por cien místicas aldabas.
Metías en el coche los canarios,
la máquina de Singer, la maceta,
la canasta de pan... Y en el otoño
te ibas rezando leguas de rosarios.
la cabellera en libertad y el pecho
guardado por cien místicas aldabas.
Metías en el coche los canarios,
la máquina de Singer, la maceta,
la canasta de pan... Y en el otoño
te ibas rezando leguas de rosarios.
buenos dias Victoriaaaaa..
feliz lunes y un besinnnnnnnnn
feliz lunes y un besinnnnnnnnn