Cuando amamos, el amor es demasiado grande para caber entero en nosotros; irradia hacia la persona amada, encuentra en ella una superficie que lo detiene, lo obliga a regresar hacia su punto de partida y este rebote de nuestro propio cariño es lo que llamamos los sentimientos del otro y que nos fascina mas que en el viaje de ida, porque no reconocemos que procede de nosotros.
buenas noches victoria, solo saludarte y decirte que ayer fue demaseado ya me dolian las rodillas de tanto bailar,
bueno que fue para no olvidar y apuntarla con la de mi hija
un abrazooooo
hasta mañana
bueno que fue para no olvidar y apuntarla con la de mi hija
un abrazooooo
hasta mañana