Andaba yo abriendo la puerta a unos versos
asomado a la ventana:
la Luna dibujaba praderas blancas
de sus besos
sobre la tierra mojada.
He retornado al ordenador
sin saber si el amanecer, lloraba...
¿Como saber, si esta despierta en la luna
o en mi almohada?
Si se que he descendido a mi jardín
y las rosas lloraban
! Hola!! Pues claro que he notado tu ausencia!
Un abrazo Victoria. Es cierto, me preguntaba...
asomado a la ventana:
la Luna dibujaba praderas blancas
de sus besos
sobre la tierra mojada.
He retornado al ordenador
sin saber si el amanecer, lloraba...
¿Como saber, si esta despierta en la luna
o en mi almohada?
Si se que he descendido a mi jardín
y las rosas lloraban
! Hola!! Pues claro que he notado tu ausencia!
Un abrazo Victoria. Es cierto, me preguntaba...
Buenos dias amigo Libertad graciassssssssssss y me siento feliz de ver tus saludos
Que disfrutes del dia y si paseas por la sombra ya que hace mucho calor
Un fuerte abrazoooooooooooooooooooooooo
GLORIA DE LAS FLORES
Si las flores del jardín
mueren, joven, con el día,
también las de mi poesía
muerte igual tendrán al fin
aunque un poco más tardía.
De abejas la turba ahora
el ramillete florido
de mis cantares adora;
mas cuando hayan perecido
abejas, arpa y cantora,
Tras los años destructores,
¿sabes tú si de esas flores
que hoy brota mi pensamiento
no se habrá llevado el viento
hojas, aroma y colores?
Más corto o más prolongado
a todos ha señalado
la suerte en la tierra fin;
muere la flor del jardín
después que la flor del prado,
Y aunque un poco más tardía
quiera acercarse la muerte,
a la flor de mi poesía
también de la misma suerte
ha de llegarle su día.
Porque otros hombres vendrán
y mi libro carcomido
por acaso no verán,
o de mi ramo querido
las flores desdeñarán.
Y marchito, deshojado
como las flores del prado
y las flores del jardín,
con ellas quedará al fin
mi ramillete enterrado.
Badajoz, 1845
Carolina Coronado
Que disfrutes del dia y si paseas por la sombra ya que hace mucho calor
Un fuerte abrazoooooooooooooooooooooooo
GLORIA DE LAS FLORES
Si las flores del jardín
mueren, joven, con el día,
también las de mi poesía
muerte igual tendrán al fin
aunque un poco más tardía.
De abejas la turba ahora
el ramillete florido
de mis cantares adora;
mas cuando hayan perecido
abejas, arpa y cantora,
Tras los años destructores,
¿sabes tú si de esas flores
que hoy brota mi pensamiento
no se habrá llevado el viento
hojas, aroma y colores?
Más corto o más prolongado
a todos ha señalado
la suerte en la tierra fin;
muere la flor del jardín
después que la flor del prado,
Y aunque un poco más tardía
quiera acercarse la muerte,
a la flor de mi poesía
también de la misma suerte
ha de llegarle su día.
Porque otros hombres vendrán
y mi libro carcomido
por acaso no verán,
o de mi ramo querido
las flores desdeñarán.
Y marchito, deshojado
como las flores del prado
y las flores del jardín,
con ellas quedará al fin
mi ramillete enterrado.
Badajoz, 1845
Carolina Coronado