LA NUEZ DE ARRIBA: VISITACIÓN...

VISITACIÓN

-Soy la Muerte- me dijo. No sabía
que tan estrechamente me cercara,
al punto de volcarme por la cara
su turbadora vaharada fría.

Ya no intento eludir su compañía:
mis pasos sigue, transparente y clara
y desde entonces no me desampara
ni me deja de noche ni de día.

- ¡Y pensar -confesé-, que de mil modos
quise disimularte con apodos,
entre miedos y errores confundida!

"Más tienes de caricia que de pena".
Eras alivio y te llamé cadena.
Eras la muerte y te llamé la vida.