LA NUEZ DE ARRIBA: MORIR...

MORIR

En el más cariñoso lecho
me siento morir,
cuando en la naturaleza,
toda mansa como jardín
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Muelle, el ala del ángel blanco
- ¡qué piedad, qué ternura al fin!-,
primera vez roza mis hombros
como el arco roza el violín.