Hoy presentamos: aljofifa26Oct08
Si alguien pronuncia el término bayeta, muchos de los oyentes lo asociarán a ese trapo basto o paño para limpiar el suelo u otras superficies frotándolas. Y acertarán.
Pero si alguien pronuncia el término aljofifa, pocos serán lo que lo asocien a un pedazo de paño basto de lana para fregar el suelo u otras superficies frotándolas. Y claro, no acertarán.
Y es que el término bayeta, de origen incierto pero quizá proveniente del italiano o del francés antiguo, goza de mayor implantación que aljofifa, proveniente del árabe hispano
Si alguien pronuncia el término bayeta, muchos de los oyentes lo asociarán a ese trapo basto o paño para limpiar el suelo u otras superficies frotándolas. Y acertarán.
Pero si alguien pronuncia el término aljofifa, pocos serán lo que lo asocien a un pedazo de paño basto de lana para fregar el suelo u otras superficies frotándolas. Y claro, no acertarán.
Y es que el término bayeta, de origen incierto pero quizá proveniente del italiano o del francés antiguo, goza de mayor implantación que aljofifa, proveniente del árabe hispano
Una anécdota al respecto ocurrida hace muchos años y que tiene como protagonista una chica francesa, profesora de español en su país, que pasaba unos días en España.
Tras la comida y mientras se lavaban los platos, una compañera le pidió que le alcanzara la bayeta.
- ¿El qué? —respondió.
-La bayeta.
- ¿La qué? —repitió confusa.
-La bayeta —le repitieron, haciendo ostensibles e impacientes gestos señalando la bayeta que tenía muy cerca de su mano— la bayeta, para secar esto.
Y exclamó al comprender lo que le pedían:
- ¡Ah, la aljofifa!
Ni que decir tiene la cara de pasmo que pusieron todos.
Tras la comida y mientras se lavaban los platos, una compañera le pidió que le alcanzara la bayeta.
- ¿El qué? —respondió.
-La bayeta.
- ¿La qué? —repitió confusa.
-La bayeta —le repitieron, haciendo ostensibles e impacientes gestos señalando la bayeta que tenía muy cerca de su mano— la bayeta, para secar esto.
Y exclamó al comprender lo que le pedían:
- ¡Ah, la aljofifa!
Ni que decir tiene la cara de pasmo que pusieron todos.