Internarse en una montaña infestada de tigres, a sabiendas de que los hay.
Conoce a tu adversario y conócete a ti mismo, y vencerás en cien batallas.
Se conoce la cara de una persona, pero no su corazón.
Oro y jade por fuera y algodón podrido por dentro.
Siembra melones y recogerás melones; siembra habas y recogerás habas.