El que se emperra se emperra, el que se enchila se enchila y el que se encula se chinga.
Como lo de aquí para allá es subida, lo de alla para acá es bajada.
A las balas no hay que tenerles miedo, hay que tenerles miedo a la velocidad con la que vienen.
Ni tanto que queme al Santo, ni tanto que no lo alumbre.
El victorioso tiene muchos amigos, el vencido buenos amigos.