LA NUEZ DE ARRIBA: Cuando la parca —un día— de visita en mi huerto,...

Cuando la parca —un día— de visita en mi huerto,
y tú sepas —por cierto— que mi tiempo ha llegado,
y te cuelguen dos lágrimas en tu rostro de ajenjo,
el mundo notará que —de pena— has llorado,
y tu llanto dirá que, quien te amó... se ha muerto.