LA NUEZ DE ARRIBA: Septiembre...

Septiembre

Un nuevo septiembre empieza
a correr, como una liebre,
con gran ansiedad y fiebre
y una endiablada flaqueza.
Él es, por naturaleza,
un mes desequilibrado,
ya que le cae en picado,
al ocaso del verano,
la hiel de lo cotidiano
tras el retorno obligado.