Mi corazón no tiene desperdicio:
unas veces se afana, otras se enoja;
busca el hálito azul de cada hoja,
busca en cada palabra un precipicio;
mi corazón busca el menor indicio
para recuperar su sangre roja,
por que cada palabra que le escoja
le lleve hacia la luz de un nuevo inicio;
mi corazón está fuera de quicio,
son un árbol de sangre mis pulmones,
otro país su despertar aloja;
mi corazón, la sombra que acaricio,
tiene múltiples ramificaciones,
sólo con otra sangre se sonroja.
Javier Aguirre Ortiz
unas veces se afana, otras se enoja;
busca el hálito azul de cada hoja,
busca en cada palabra un precipicio;
mi corazón busca el menor indicio
para recuperar su sangre roja,
por que cada palabra que le escoja
le lleve hacia la luz de un nuevo inicio;
mi corazón está fuera de quicio,
son un árbol de sangre mis pulmones,
otro país su despertar aloja;
mi corazón, la sombra que acaricio,
tiene múltiples ramificaciones,
sólo con otra sangre se sonroja.
Javier Aguirre Ortiz
buenas tardes Vitori, que te dijo el medico, haber si ya acabas, aunque cuando se mete una, no hay forma de desenredarse, un besin.