Conciencia o Entendimiento
Mira detenidamente aquello que cruza por tu mente. Presta atención a cuáles son tus preocupaciones y qué las causan. Escucha a tus sentimientos y pregúntate porque sientes esto o lo otro, que te produce ira o miedo.
Es muy importante conocernos. Mirarnos como se mira a otra persona. Analizarnos como se analiza un libro.
Obsérvate y píllate tal vez haciendo cosas que sabes son destructivas, o pensando ideas negativas. A este nivel no es preciso ejecutar ningún cambio, solamente contémplate y nota como reaccionas, como eres. Cuando hagas del estar alerta de ti mismo un hábito, una rutina, entonces el cambio se producirá solo.
Mira detenidamente aquello que cruza por tu mente. Presta atención a cuáles son tus preocupaciones y qué las causan. Escucha a tus sentimientos y pregúntate porque sientes esto o lo otro, que te produce ira o miedo.
Es muy importante conocernos. Mirarnos como se mira a otra persona. Analizarnos como se analiza un libro.
Obsérvate y píllate tal vez haciendo cosas que sabes son destructivas, o pensando ideas negativas. A este nivel no es preciso ejecutar ningún cambio, solamente contémplate y nota como reaccionas, como eres. Cuando hagas del estar alerta de ti mismo un hábito, una rutina, entonces el cambio se producirá solo.
Hábitos
La segunda forma para trabajar con tu crecimiento personal es crear buenos hábitos mentales y físicos, por ejemplo:
No dejes que tu mente vague y vague saltando de una idea a otra sin sentido y sin rumbo. Tu mayor riqueza es tu cerebro, no lo dejes suelto por ahí como a un perro vagabundo. Enfócate en ideas concretas, en planes palpables. Toma un libro, concéntrate y lee. Renta una buena película o un documental. Trata de mantener conversaciones interesantes.
Así mismo con tu cuerpo, no lo dejes tirado frente al televisor o sobre la cama. Levántate. Camina. Ve a dar un paseo y toma aire.
La segunda forma para trabajar con tu crecimiento personal es crear buenos hábitos mentales y físicos, por ejemplo:
No dejes que tu mente vague y vague saltando de una idea a otra sin sentido y sin rumbo. Tu mayor riqueza es tu cerebro, no lo dejes suelto por ahí como a un perro vagabundo. Enfócate en ideas concretas, en planes palpables. Toma un libro, concéntrate y lee. Renta una buena película o un documental. Trata de mantener conversaciones interesantes.
Así mismo con tu cuerpo, no lo dejes tirado frente al televisor o sobre la cama. Levántate. Camina. Ve a dar un paseo y toma aire.