IR POR AGUA A LA FUENTE
No había por aquellas fechas agua corriente en las casas. Era preciso ir a buscarla.
Los más pequeños tenían recomendado llenar de agua los botijos, y traerlos a casa. Era una ocupaciòn divertida. Solían los chavales ir balanceando los brazos, de delante para atrás, con un botijo en cada mano. Con alguna frecuencia, de tanto balanceo, había choque de botijos, y se quedaba el pequeño con las asas. Con un buen sopapo de la madre todo terminaba. Al día siguiente, se sería más cauteloso al ir a buscar agua.
Las herradas las llevaban a la fuente las mujeres. Solían ayudarse para retornar a casa, con los cubos llenos, de un cuadro de madera hecho de listones, que colocaban encima de las herradas, justo en el punto en que la oreja del cubo tiene asido el agarradero. Ellas, en medio del cuadro, agarrando con cada mano el aro que hacía de asa, venían a casa, cargadas con el líquido precioso para hacer las comidas.
Una o dos veces al día hacían nuestras mujeres estos viajes.
Patricio G. P.
Creo que el botijo nosotros lo llamabamos "La barrila"
No había por aquellas fechas agua corriente en las casas. Era preciso ir a buscarla.
Los más pequeños tenían recomendado llenar de agua los botijos, y traerlos a casa. Era una ocupaciòn divertida. Solían los chavales ir balanceando los brazos, de delante para atrás, con un botijo en cada mano. Con alguna frecuencia, de tanto balanceo, había choque de botijos, y se quedaba el pequeño con las asas. Con un buen sopapo de la madre todo terminaba. Al día siguiente, se sería más cauteloso al ir a buscar agua.
Las herradas las llevaban a la fuente las mujeres. Solían ayudarse para retornar a casa, con los cubos llenos, de un cuadro de madera hecho de listones, que colocaban encima de las herradas, justo en el punto en que la oreja del cubo tiene asido el agarradero. Ellas, en medio del cuadro, agarrando con cada mano el aro que hacía de asa, venían a casa, cargadas con el líquido precioso para hacer las comidas.
Una o dos veces al día hacían nuestras mujeres estos viajes.
Patricio G. P.
Creo que el botijo nosotros lo llamabamos "La barrila"